Los arquitectos sufrimos una liberalización salvaje de honorarios en 1.996, en pleno Boom inmobiliario y una revisión aún peor en 2.009 que prohibía a los Colegios publicar tablas orientativas para sus colegiados . El objetivo como de costumbre abaratar costes de los profesionales para que los promotores y constructores pudieran aumentar su margen de beneficio y que ahora nos llevará inexorablemente a la precariedad o la ruina.
+ leer el artículo