Cella Bar es un restaurante vinatería situado a orillas del océano, en la portuguesa Isla del Pico. El proyecto ha sido desarrollado en tres fases: en la primera, los arquitectos de FCC Arquitectura han abordado la recuperación y remodelación de un edificio abandonado preexistente, del que han conservado algunos elementos esenciales. Sucesivamente, esta primera construcción ha sido ampliada con un espacio nuevo, de estética más contemporánea e irregular y cuyas líneas curvas contrastan con la estaticidad del edificio de partida. El equipo creativo de Paulo Lobo se ha encargado del diseño de interiores, adaptando el espacio para su nueva función y aprovechando los materiales puestos a disposición por la propia isla como el basalto volcánico o la madera de cryptomeria.
El edificio es el resultado de una transformación regenerativa y la expansión de una pequeña estructura preexistente que había sido abandonada por muchos años. Las paredes, marcos de puertas y el techo se han restaurado, conservando las características esenciales de la construcción original. Los interiores han sido rediseñados, dando forma a sus nuevas funciones (por ejemplo, restaurante), y haciéndolos compatibles con las normas legales vigentes.
El nuevo volumen es una creación contemporánea, expuesto a un lenguaje completamente diferente. Es una construcción orgánica, dinámica que contrasta con el lenguaje ortogonal/clásico del edificio en el que está incrustado. El diseño está definido por una gran plasticidad, tanto en términos de formas y materiales, y se inspira notablemente en el entorno natural que rodea al sitio.
Varias características de ese entorno están presentes en la arquitectura del edificio, incluyendo el contorno de la isla, las rocas, las ballenas y los barriles de vino. El nuevo volumen actúa como una escultura gigante, a la medida de su ubicación.