Vestido con vaqueros, jersey gris y un lenguaje entrecortado, el considerado gran visionario de la última década mostró su plan de energía limpia para, en sus propias palabras, salvar el planeta. Elon Musk mostró una nueva batería para casa, el
Powerwall 2, de 5.500 dólares, o 119.000 pesos en México, en el primer evento de
Tesla, su empresa de coches y baterías, y
Solar City, la compañía de energía solar.
A continuación sorprendió con un
techo solar que no lo parecía. Las propias casas de la Universal City lo tenían integrado sin que nadie lo percibiese. Cada una de las láminas que parecen pizarra son diferentes, distintas. No se trataba de un tejado tradicional y encima las habituales células, sino de una solución completa que cumple ambas funciones, la del techo y la de los paneles solares que existían hasta ahora.