Otras secciones
Otros sitios
Utilidades
Profesional
La comunidad de jugadores más entusiastas, no conforme con apilar cubo sobre cubo, dedica años enteros a la concepción de intrincados sistemas urbanos que emulan a detalle construcciones reales o llevan la edificación a lugares idílicos, imposibles de materializar con ladrillo y mortero. Pero, las ciudades de fantasía o las recreaciones urbanas de Minecraft ¿tienen un valor arquitectónico o son, por su naturaleza virtual, un rotundo desperdicio de tiempo? ¿Son jugadores como Tyrant5Dragons o quienes construyeron Osgiliath, Titan City y Azeroth dentro del título, arquitectos bajo algún estándar imaginable?
Decir arquitectura conlleva un aire de seriedad: por algo los profesionales de dicho arte estudian y practican durante años antes de concluir su formación académica. Antes de pensar en vigas, grúas, tierra y volados, cabe hacer 2 consideraciones: como dijimos, los arquitectos no nacen siéndolo y cuando logran convertirse en profesionales, su tarea involucra una buena dosis de proyección y diseño. Estas actividades inmateriales muchas veces tienen lugar en papel o programas de computadora, lo que da pie a una pequeña dosis de convergencia entre el juego y la práctica artística.
En busca de alguna pista, me pregunté en qué empleaban su tiempo libre los arquitectos del pasado cuando eran niños. La respuesta yace en marcas como LEGO. Minecraft y LEGO están separados por varias décadas y, más importante aún, por el cristal de una pantalla, pero comparten un rasgo fundamental: el bloque como unidad básica.
Los niños de hoy pueden asociar LEGO más con modelado a escala que con Minecraft pues en un afán por sobrevivir, la compañía danesa guío la mano los niños hacia la recreación de objetos predeterminados con piezas específicas, pero en sus orígenes, eran simples bloques multicolor. La tarea creativa estaba en quien los usaba y esos atributos siguen intactos en Minecraft.
Es verdad que la creación del sueco Markus Persson ha recibido agregados estilísticos y estéticos, así como cientos de ajustes, pero en esencia sigue siendo un juego cuya piedra angular es el bloque y la noción de lo que puede hacerse con una cantidad infinita de ellos. Y eso tiene una función más allá de lo lúdico: ejercita el pensamiento en 3 dimensiones, atributo esencial del arquitecto. 'A la gente le cuesta mucho trabajo pensar en 3 dimensiones.', nos explicó la arquitecto de la UNAM, Rosario Bahena. Por eso, durante los primeros semestres de la carrera, se practica con 'muchos ejercicios como de preescolar, colores, formas y conceptos abstractos.', añadió. En ese sentido, el hecho de que Minecraft constituya un mundo intangible puede suponer incluso ventajas educativas respecto a LEGO.
No quiere decir que amontonar cajas de pixel te prepare para saltar los primeros 3 semestres de licenciatura, pero por lo menos confiere un atributo didáctico a la práctica de esculpir con ellas una figura o un edificio. Y tampoco hay que pasar por alto que, aunque no lo parezca, la arquitectura para diseñar espacios también puede simularse y estimularse con un título como Minecraft.