Ahora bien, debemos de tener claras una serie de cuestiones: ¿es oro todo lo que reluce?, ¿es necesario dar este paso?, ¿por dónde empiezo?, ¿estoy preparado para ello? ¿cómo afecta a nuestro modelo de negocio? ¿quién puede asesorarme?
Minimizar riesgo y maximizar éxito
La situación actual ya no permite errores y debemos tener una respuesta adecuada a estas preguntas y un asesoramiento cualificado con el fin de minimizar la inversión y el riesgo, y maximizar las posibilidades de éxito. Existen muchas variables de riesgo (gobiernos inestables, mercados hiperrregulados, proteccionismo de los arquitectos locales, cambios de tendencias socio-económicas, incompatibilidades culturales, etc.) que debemos manejar y estar preparados para enfrentarnos a ellas.
Adaptar nuestra propuesta de valor
Además, la internacionalización, llevará implícito la necesidad de mostrar el valor de nuestra actividad, la necesidad de comunicarlo con el fin de ayudar a ampliar nuestras relaciones. Expondrá nuestra empresa de arquitectura a otras formas diferentes de operar, comercializar, relacionarse con clientes e incluso con distintos niveles de madurez de la profesión. Todo ello permitirá identificar oportunidades a las que habrá que dar respuesta con una propuesta de valor innovadora que nos permita diferenciarnos y ser competitivos ante estas nuevas situaciones.
En solitario o en consorcio
Puede que alguno de nuestros clientes haya dado el salto al exterior o puede que encontremos otros estudios de arquitectura con los que podamos asociarnos en este proceso. Acompañar a otra empresa en su aventura internacional suele ser una buena opción, ya que se comparten gastos, riesgos y contactos. En cualquier caso, nunca debemos olvidar de que se trata de un proceso complejo que requiere de una inversión mas o menos relevante (en función del modelo que elijamos: en solitario o en consorcio).
Cómo afecta a nuestro modelo de negocio
Una vez tomada la decisión de que la internacionalización es necesaria y posible para nuestro estudio de arquitectura, se debe de estudiar en detalle cómo abordarla y de qué manera afectará en el diseño de nuestro modelo de negocio.