La especulación que se ha llevado a cabo en los últimos años en Andalucía, con el valor del suelo y la vivienda, ha tenido consecuencias nefastas a nivel medioambiental, económico y social. Se ha depredado y segregado el territorio, se han multiplicado desproporcionadamente los precios, y amplios sectores de la población han quedado en riesgo de exclusión social, al no poder acceder de ninguna manera a la vivienda, o han visto mermada su calidad de vida al tener que destinar casi la totalidad de su salario al pago de las cuotas hipotecarias.
Frente a esta situación, las experiencias nacionales e internacionales de cooperativas de viviendas en cesión de uso establecen, a través de la propiedad colectiva, un sistema de acceso a la vivienda, (junto con otros espacios y servicios complementarios, compartidos por el grupo y en general abiertos al barrio) desvinculado de manera permanente del ánimo de lucro.
Este modelo, basado en la cultura comunitaria y en la gestión democrática, se presenta como una alternativa de acceso a la vivienda en Andalucía que garantice, también para las generaciones futuras, una vivienda asequible y comprometida con el medio ambiente y la sociedad.